

Me gusta el windsurf! Es un deporte bastante completo, aunque yo estoy acabando molida después de cada clase, pero vale la pena. Y eso que sólo son 4 días, 2 horas al día. Tengo las piernas un poco moradas, debido a la rapidez con la que me subo a la tabla después de caerme... Por qué? Pues porque hay medusas!!! No las había visto tan grandes en mi vida! Me miran y me persiguen, están al acecho para cuando me caigo... Por eso intento aguantar el equilibrio y me salen yagas en los pies...
Hace dos años ya hicimos un cursillo pero no sopló mucho el viento. El año pasado hicimos un par de horas en Tarifa y, eso es otro cantar! Me subí en la tabla y si me descuido llego a Marruecos!! Qué viento por dios!!!
Este año en Castelldefels parece que sopla un poquito más el viento y algo estamos haciendo, a veces se me cruzan los cables y sólo sé ir en una dirección... Si me pasa mucho rato, me siento encima de la tabla, mirando las medusas a mi alrededor y, me dejo llevar por la corriente mientras pienso como c. hacerlo para ir a donde yo quiero. Finalmente viene el profe y me lo dice. Qué sencillo que parece!!
Las fotos no se corresponde en el tiempo, son del 2003 en Mallorca con Cabrera de fondo y con una Elena más jovencita y delgadísima!
Ahí es donde me empezó a picar el gusanillo!!